Coronavirus y Bicicleta: La mejor forma de moverse pedaleando

Es una pregunta cada vez más urgente para aquellos que aún tienen que viajar al trabajo, recolectar suministros o visitar a personas vulnerables: ¿cómo pueden moverse sin contraer o propagar el coronavirus? Una respuesta podría ser el ciclismo.

La advertencia inmediata a mencionar es que esto no es un llamado para que cada viaje se haga en bicicleta. Si vas a recorrer 25 millas por la noche para recolectar 50 kg de suministros para un banco de alimentos ... bueno, podrías hacerlo con una bicicleta de carga, pero para la mayoría de las personas no es un arranque.

Pero con más de un tercio de los viajes en el Reino Unido a menos de dos millas, y más del 60% de ellos a menos de cinco millas, el alcance está allí, particularmente en áreas urbanas, para que se realicen muchos más viajes de una persona en bicicleta (o , de hecho, a pie para viajes más cortos).

Entonces, ¿por qué ciclo? La paradoja específica del coronavirus de una bicicleta es que simultáneamente te lleva a las calles, en contacto con el aire fresco, el clima cambiante de la primavera y otras personas, pero es muy raro estar muy cerca de los demás. Incluso en un semáforo en una hora pico en una ciudad, casi siempre puede replantear uno o dos metros, lejos de otros conductores y conductores.

El ciclismo para el transporte diario no se ha restringido hasta ahora fuera de los lugares que han impuesto medidas de contención enormemente draconianas, como China. Si bien Italia y España han prohibido temporalmente el ciclismo de ocio , oficialmente se permite andar en bicicleta para viajar todos los días, aunque con informes de una aplicación policial excesivamente celosa.

El jueves, la directora ejecutiva de British Cycling , Julie Harrington, escribió al secretario de salud, Matt Hancock, instando a los ministros a agregar el ciclismo a su lista de actividades recomendadas durante el brote.

A principios de esta semana, un grupo de casi 50 académicos y expertos en salud pública y transporte escribió una carta abierta al gobierno , instando a los ministros a no desanimar a caminar y andar en bicicleta en medio de la pandemia, señalando su importancia vital en el tema más amplio de la salud pública de combatir la inactividad.

Durante cualquier bloqueo, "todos nuestros riesgos sociales y de salud existentes no desaparecen simplemente", escribieron.

La carta agregaba: “En una situación que aumenta rápidamente, se podría adoptar una política que limite en gran medida a la población asintomática general a sus hogares, potencialmente por algún tiempo. El confinamiento, a veces en alojamientos superpoblados con poco o ningún espacio verde privado, y particularmente en momentos de ansiedad tiene riesgos para la salud ".

Esto tiene mucho sentido. El coronavirus es una crisis de salud muy obvia y, según las mejores predicciones, podría matar a unos pocos miles de británicos. Pero las consecuencias para la salud a más largo plazo y más normalizadas de las personas que viven vidas excesivamente inactivas y sedentarias, desde diabetes tipo 2 hasta enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer, son una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo cada año.

Las cifras precisas son difíciles de estimar, pero una estadística citada a menudo sugiere que solo en Inglaterra, más de 80,000 personas mueren temprano cada año debido a las consecuencias para la salud de la inactividad.

En lugar de impedir el uso del ciclo, los gobiernos deberían usar la crisis del coronavirus para facilitarlo, particularmente en las ciudades, para que las personas puedan evitar el transporte público.

Se necesitarían horas para desviar los carriles para crear rutas temporales en bicicleta para que más personas puedan viajar con seguridad. La capital colombiana, Bogotá, ya ha comenzado a hacer esto. También argumentaría enérgicamente contra cualquier prohibición de ciclismo recreativo y de ocio, que es tan bueno para la salud física como mental. La razón de esto parece ser aliviar los servicios de salud, en caso de que un ciclista se lesione y necesite tratamiento.

Esto aborda el problema de la manera incorrecta. El ciclismo es una forma de transporte inherentemente segura donde el peligro es casi todo externo, es decir, de los conductores y otros usuarios de vehículos motorizados. Si la intención es realmente evitar víctimas en la carretera, entonces la mejor manera, seguramente, sería reducir los límites de velocidad e instar a conducir con cuidado.Esto podría convertirse en un enfoque coherente. Entonces, por ejemplo, las grandes ciudades podrían imponer límites generales de velocidad de 20 mph, personalmente iría por 15 mph, con espacio reservado en las carreteras principales para uso en bicicleta. Con tanta gente trabajando o confinada a su hogar, en muchas ciudades los niveles de tráfico están cayendo, incluso con el transporte público fuera de los límites.

Esto también haría que caminar sea más atractivo. Uno de los muchos efectos de la pandemia ha sido la caída de los niveles de emisión en muchas ciudades, ya que los automóviles se quedan en casa. Algunos incluso han especulado que en algunos países, el número de muertos por coronavirus podría compensarse significativamente con una menor cantidad de personas que mueren como resultado de la contaminación del aire.

En todo el mundo, los gobiernos están tomando medidas que, incluso hace unas semanas, habrían descartado como fantasía. El gobierno de Boris Johnson actualmente no descarta la idea de introducir un ingreso básico universal, una idea que, cuando fue planteada por los Verdes en 2017, fue vista por los conservadores con burla.

Entonces, ¿por qué no hacer que el ciclismo sea más fácil, no más difícil? De un solo golpe, hay personas distanciadas durante el transporte y haciéndolas más saludables a largo plazo, sin mencionar que es más probable que puedan evitar infecciones respiratorias como Covid-19.